Suzhou, Dostoievski, Lu Xun



18 de julio de 1999

A Suzhou la llaman la Venecia de Asia porque hay algunos canales, no más. Lo mejor, los jardines con sus estanques y sus puentes. A Alberto le sugieren la posibilidad de un riachuelo en nuestra parcela.


Volviendo al tema de mis “depres”, hay ocasiones en que se da en ellas un regodeo en mis actitudes negativas y en mi debilidad.


Lo que yo veo cuando me miro al espejo no es lo mismo que veo cuando me imagino a mí misma, veo en el espejo a alguien mayor que no se corresponde con la visión interior que tengo de mí.


En el trayecto entre Nanjin y Suzhou termino con Dostoievski y sus Demonios. Un antirrevolucionario que escarba en el espíritu humano como el personaje de Demonios puede llegar a conclusiones similares a las de un revolucionario. Me encantan los retratos femeninos de Dostoievski, son generosas, de mirada amplia y en nada sentimentales ni débiles (excepto Julia). Un par de personajes me enamoran: Kirilov y Stavrogin, siento admiración hacia ambos. Stavrogin no es un ruin desalmado, lo que pasa es que no se engaña ante la vida, y su nihilismo atrae, como el vacío a quien está a la orilla de un precipicio, a los que le rodean, Kirilov llega al suicidio como un mártir-salvador del hombre partiendo de la idea de que no hay libertad humana si hay Dios: “Si Dios existe, toda la voluntad es suya y yo no puedo escapar a su voluntad. Si no existe, toda la voluntad es mía y yo estoy obligado a mostrar mi libre albedrío.”


Me gusta la sencillez de algunos de los relatos de Lu Xun, en concreto Mañana; es emocionante, unas poquitas páginas que me absorbieron y casi me hicieron llorar ¡Qué ternura en el personaje Axu! También Kung-Yichi por el duro realismo de las relaciones entre los personajes.



Alberto:
Una joya los jardines: las rocallas, los estanques, los puentes, los pasadizos entre el agua. Ya pensé nada más comprar nuestra casa un río que recorriá transversalmente la mitad sur de la parcela. Con el tiempo aquella idea perdió fuerza, con la visita a los jardines de Suzhou, resucita una idea mayor. Aquello era una reproducción de la naturaleza, ésta es una adaptación de la maturaleza a la estética y a las necesidades del hombre.

No hay comentarios: