Delhi



Del 6 al 9 de septiembre de 1999

¿Por qué dejaría de escribir?

Miseria mezclada con lujo. Ratones corriendo por nuestra habitación. Desde la terraza: calles embarradas, basura y trastos viejos. Caza del turista.

Llegan Lucía y Quique. Después de unos días en Delhi nos separamos, volveremos a encontrarnos en Nepal.



Alberto:
No es ambiente para mirar sosegadamente alrededor, en ese alrededor pululan miles de freelances que van a por ti en todos los momentos del día, lleva tiempo la tarea de quitártelos de encima.
Mi escepticismo ha crecido con los años, miro lejanamente a esta gente que tiende la mano, que muestra los muñones o la desnudez de un crío pequeño.



Lucía, India:
Me quedé sola en el hotel y subí a la terraza. Dejaba de llover y la luz iba acercándose a las ventanas de las habitaciones. El cielo, los tejados y su enjambre de canbles y antenas eran la vista que ofrecía la terraza.
El ricksaw, el caos en la carretera, motores, humo intenso, negruzco, pitidos, voces...
En la tarde, la luz del Fuerte Rojo, unas cuantas fotos, la vuelta en ricksaw ya de noche.


Quique, India:
La noche ha debido luchar durante horas para que Delhi calle. Aún así a la ciudad se le escapanruidos, bostezos del asfalto caliente. La luz fluorescente hace a las salamandras mucho más irreales, tal y como las vi hace años en un ataque de fiebre.






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